¿Cómo observarse modifica nuestra percepción de lo observado? Parte 2.

Texto de una participante al curso Neuroartes, una poética cuántica en Santiago, mayo 2017. Segunda parte. Al parecer todo lo considerado como existente en la realidad estaría entrelazado o conectado con distintas subjetividades y la percepción de estos dependerá de los consensos que se alcancen, o la estabilización que se logre de ellos. Sin embargo, nuevamente se podría decir que esa estabilidad no presupone que la propiedades de lo percibido sean inherentes al objeto en sí, o a la realidad, puesto que es a través de nuestra consciencia que nos vinculamos a ella y llegamos al mundo externo. En consecuencia, y tal como postula Neuroartes, la consciencia es la que se sitúa al centro de la realidad y no lo material, dado que es por medio de esta que conformamos la realidad física. Así, a través de la conciencia (discriminatoria) o mente llegamos al objeto material. Al observar y pensar el objeto es cuando se hace presente el sujeto y su mente. De este modo habría una co-emergencia entre sujeto-objeto en donde el sujeto es sujeto en la medida que es capaz de observarse, es decir de tener conciencia de su conciencia, y al mismo tiempo de observar y pensar algo como algo considerable como externo a él. Entonces, la realidad como realidad física se daría con esa co-emergencia, aparecería con ella, siendo un producto de nuestras conciencias individuales y colectivas. La realidad no es algo desvinculado cuya existencia es independiente a nosotros, la realidad es creada y modulada por nosotros a través de nuestras mentes y del lenguaje. Por lo tanto, cómo es esta percibida inevitablemente depende de nuestras historias y experiencias, de nuestras autoconciencias y de nuestras autobiografías. De cierto modo, todo lo anteriormente mencionado intenta responder la pregunta presentada al comienzo. Pregunta que al estar ya formulada con un “cómo” nos da luces de esa respuesta, la cual debería hablar de un proceso o una acción. Obra Pedro Lira. Chile.